En la comprension que senala Mario Benedetti: El olvido esta lleno de memoria, se identifica no solo la fuerza del olvido, contra la que obliga luchar con tenacidad, sino tambien la presion de la memoria, que traza al presente un horizonte vivo, encar...
En la comprension que senala Mario Benedetti: El olvido esta lleno de memoria, se identifica no solo la fuerza del olvido, contra la que obliga luchar con tenacidad, sino tambien la presion de la memoria, que traza al presente un horizonte vivo, encarnado, donde la palabra y la voz del escritor son esenciales. Para nadie es un secreto que el olvido constituye una antinomia, es decir, una contradiccion irresoluble, en tanto que es posible dar cuenta de aquello que se olvida. Asi, el analisis de la memoria y el olvido sera siempre conjunto, intentando alcanzar la congruencia de algo que no resuelve la experiencia sino la voluntad individual y colectiva. De un lado, si la memoria es considerada como un deposito de representaciones, el proposito de Benedetti esta cumplido cuando la vida adulta de un individuo trae a su mente representaciones no solo de infancia y adolescencia, sino tambien, como estampas de los desastres de la guerra, del dolor de los demas. De otro lado, se destaca una funcion historica de la memoria que, no libre de controversia, juega un papel de ``existenciario``, o de libro de la vida, importante hasta el punto que su deformacion desquicia la historia misma. En esta coyuntura hace su entrada la reunion que establece Paul Ricoeur entre ``la memoria``, ``la historia`` y ``el olvido``.